Para presionar al gobierno federal por recortes presupuestales al agro mexicano
Alfredo González
Por lo que consideran un desmantelamiento del campo mexicano y un atentado contra los campesinos más pobres, organizaciones campesinas de todo el País llevarán a cabo bloqueos carreteros los días 8 y 9 de agosto, para presionar al Gobierno Federal y que el Presidente Andrés Manuel López Obrador les haga caso.
“Nos vamos a poner cabrones”, advirtió César Recova, líder en Tlaxcala de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, al anunciar que el jueves a partir de las 9:00 de la mañana labriegos tomarán la caseta de cobro de la autopista Tlaxcala – San Martín, la caseta de Zacatelco de la autopista Tlaxcala – Puebla, el Arco Norte a la altura de Sanctorum, el entronque de la autopista Puebla – Xalapa a la altura de Cuapiaxtla y El Trébol de la capital del Estado.
“Pedimos una disculpa a la ciudadanía, pero las políticas del Gobierno de López Obrador no nos dejan otra opción que movilizarnos de esa manera en todo el país, para que nos tome en cuenta porque el campo está abandonado y desmantelado, parece que ya se le olvidó la voluntad de ayudar a los más pobres, así que nos vamos a poner cabrones”, expuso.
En rueda de prensa acompañado de miembros del Congreso Agrario Permanente liderado por José Isabel Juárez Torres, recordó que básicamente la Presidencia de la República no solo ha pretendido hacer a un lado a las organizaciones, sino que además ha eliminado toda clase de subsidios para la productividad del sector primario, ha retirado garantías para los campesinos, ha generado subejercicios y, de paso, no ha podido mejorar la seguridad pública, por lo que los trabajadores del campo del país en un acuerdo nacional decidieron iniciar la toma de las carreteras el 8 de agosto, fecha en que se conmemora a Emiliano Zapata.
Por su parte, Alejandro Martínez Hernández y Claudio Flores Espina, dirigentes de la CODUC y la CCI, dieron sus puntos de vista pero coincidieron en que López Obrador ha preferido premiar a personas que no trabajan para darles tres mil 600 pesos mensuales como aprendices, dejando a los labriegos sin apoyos para acceder a proyectos productivos, incentivos, fertilizantes, animales o equipamiento, a la par que AMLO no quiere dialogar con los representantes “que no buscamos dinero para nuestros organizaciones, sino para nuestros compañeros que son los que viven las carencias a diario”.
Finalmente, los cuatro líderes campesinos lamentaron la actitud autoritaria del Gobierno Federal que ha dispersado dinero pero para manipular electoralmente a millones de personas, pero no para hacer productivo el sector primario.