Una víctima de secuestro fue asesinada a plena luz del día y ante la mirada de vecinos y automovilistas en la colonia Anzures. Alfredo se hincó y levanto los brazos para que no lo mataran pero no fue suficiente; tras recibir un disparo en la cabeza cuando quiso huir, uno de sus plagiarios se acercó y lo ‘remató’ con un disparo en la espalda cuando ya estaba en el suelo.
Así narraron los testigos el desenlace de este secuestro que culminó con el asesinato de la víctima, pero también con la detención de al menos tres probables responsables, de los cuales dos son originarios de Veracruz y habrían participado activamente en el plagio de Alfredo Colimoro Sarellano, un empresario de 65 años aficionado al motociclismo.
Aunque inicialmente se pensó que el móvil de su asesinato había sido el robo de 38 mil pesos que la víctima llevaba consigo en una mariconera, de momento esto ha sido descartado por la Fiscalía General del Estado, quien se encuentra indagando el caso como una privación ilegal de la libertad de este hombre.
Todo inició minutos antes de las 10:00 horas de ayer, cuando un automóvil modelo Mercedes-Benz C250 con placas de Puebla se detuvo intempestivamente en la 39 Oriente entre 10 y 12 Sur, en la colonia Anzures de la capital poblana.
Los ahí presentes explicaron que un hombre canoso, de pantalón de mezclilla, camisa a cuadros y con una mariconera colgando, bajó del automóvil de lujo que circulaba con sentido a Plaza Dorada y de inmediato corrió hacia el camellón, pidiendo ayuda y tratando de detener a los automóviles.
Dos sujetos bajaron del mismo vehículo y alcanzaron a quien ahora se sabe respondía al nombre de Alfredo Colimoro Sarellano y lo cargaron para tratar de regresarlo al vehículo, pero entre forcejeos nuevamente se liberó y corrió hacia los carriles de la 39 Oriente que conducen a El Mirador.
“Primero lo iban cargando, luego vi cómo se soltó y volvió a correr y ahí fue cuando se hincó, y cuando iba a alzar los brazos le dieron un disparo; de inmediato empezó a sangrar de la cabeza y se fue al piso, entonces uno de esos cabrones se acercó y le soltó otro disparo en la espalda. Ni madres que iba a ser un robo, se lo querían llevar”, narró uno de los testigos.
La descripción coincide con el reporte policial. Alfredo presentó dos impactos de bala, uno en el cuello muy cerca de la nuca y uno más en la espalda.