Luego de que los manifestantes que mantenían tomadas las instalaciones de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) fueran desalojados mediante el uso de la fuerza pública, los representantes de este movimiento acudieron a la casa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a hacerle de su conocimiento la situación ocurrida en las primeras horas de este día.
Aunque no se tienen más detalles, al menos cuatro representantes de este movimiento pudieron expresarle al titular del Poder Ejecutivo federal la cerrazón que existe por parte de la moderna gobernanza de Marco Mena Rodríguez y su secretario de Educación, Manuel Camacho Higareda.
Y es que de acuerdo con los integrantes de este movimiento que lucha por sus prestaciones laborales entre otras peticiones, algunos de los que mantenían tomadas las instalaciones de la USET fueron detenidos la madrugada de este miércoles.
Mientras tanto, los manifestantes llamaron a sus compañeros a no rendirse y continuar en la lucha, por lo que pidieron no entren a las oficinas y que sean solidarios con la causa luego de que fueran desalojados por la fuerza pública.
Wendolyn Amaro llamó bandidos y corruptos al titular de la USET, Manuel Camacho Higareda y al gobernador, al asegurar que tuvieron que utilizar la fuerza pública y hacerlo en la madrugada para desalojarlos.
Por lo mientras, los quejosos están a la espera de alguna acción por parte del gobierno de López Obrador, luego de que se le informara la situación que se vive en Tlaxcala por el actuar represor del gobernador.
