Posible medida de represión afectaría a 54 empresas Automotrices: CANACINTRA
Alfredo González
Las empresas de los ramos automotriz y químico priva un ambiente de incertidumbre ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles a los productos mexicanos a partir del próximo lunes si no se frena la migración hacia el vecino país del norte, reconoció el dirigente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, José Luis Baltazar Santiesteban.
Al respecto, el líder la CANACINTRA confió en que haya un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y México para que no se concrete esta intención, asegurando que las empresas automotrices son las que más resentirían la aplicación de aranceles, incluso las estadunidenses por los costos.
Sin embargo, expuso que las empresas asentadas en Tlaxcala no tienen otra opción que seguir con sus procesos productivos en espera de que se pueda revertir esa amenaza.
Agregó que en la entidad son 55 industrias relacionadas con empresas armadoras de vehículos y los proveedores indirectos los que se verían afectados, aunque de momento consideró que no hay posibilidad de que emigren a Estados Unidos, pero “sí hay un clima de intranquilidad”, insistió.
Mencionó que Canacintra a nivel nacional ha establecido diálogo con las cámaras empresariales de Estados Unidos para que apoyen a hacer entrar en consciencia a su gobierno de que esa medida comercial va a afectar a ambas partes.
“Si esto se llega a dar, creo que uno de los efectos sería que las inversiones se frenen y que quienes están decidiendo establecerse en México reconsideren o frenen sus proyectos, habría muchos afectados”, advirtió.
Baltazar Santiesteban recordó que la industria de transformación aglomera a más del 50 por ciento de la mano de obra registrada ante el Instituto Mexicano del Seguro Social en Tlaxcala, por lo que observó la necesidad de diseñar un plan emergente por parte de los gobiernos federal y estatal para enfrentar la posibilidad de que se apliquen aranceles a los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos.
“Por lo pronto, como iniciativa privada vamos a hacer foros en unas dos semanas en los que participarán sindicatos, academia y autoridades del área del trabajo para externar inquietudes y no generar temas de choque”.
Mencionó que si Estados Unidos cierra sus puertas a los productos mexicanos de manera natural las empresas nacionales deberán buscar otras alianzas, entre ellas con Canadá.
Por último, consideró que el llamado a no consumir productos de Estados Unidos conlleva a mucha intranquilidad y no sería una medida correcta porque afectaría el empleo de los mexicano y se podrían cerrar negocios, “es una medida incorrecta”.