En su cuenta de Twitter las mujeres pueden compartir experiencias de supuesto acoso o abuso sexual e identificar a sus agresores.
Alfredo González
El movimiento nacional #MeToo ha llegado a Tlaxcala a través de la red social Twitter, la cual ha tenido una inmediata y buena aceptación pues ya se han expuestos diferentes casos de acoso o abuso sexual de manera anónima.
A través de la cuenta @Metoo_tlx, las usuarias dan nombre de sus supuestos acosadores y cuentan cosas que les sucedieron recientemente o de menores, sin que se vea quién es la fuente porque de lo que se trata es de proteger la identidad de las víctimas.
La cuenta fue creada en marzo pasado, hasta el momento tiene mil 140 seguidores y ese número es muy probable que crezca exponencialmente dado que se trata de un espacio libre y plural para sentir un apoyo de quienes conforman el movimiento en Tlaxcala.
En español “Yo También”, la iniciativa surgió en octubre de 2017 en Estados Unidos para denunciar a un productor de cine acusado de abuso sexual, que viene animando a las mujeres a tuitear sus experiencias para demostrar la naturaleza extendida del comportamiento misógino y a la fecha la etiqueta #MeToo ha sido utilizada por más de 500 mil personas en el mundo.
Sin embargo, su utilización también debe ir cargada de una amplia responsabilidad y certeza de lo que se escribe, toda vez que es muy fácil señalar e identificar a presuntos acosadores e incluso atacar su prestigio, sin que este pueda defenderse o demostrar su inocencia.
Incluso, el hashtag ha sido criticado por situar la responsabilidad de la denuncia sobre el abuso y acoso sexual sobre quienes lo han experimentado, algo que podría ser retraumatizante. Algunos consideraron que la etiqueta inspiraba fatiga e indignación, en lugar de una comunicación emocionalmente densa.