*Ocho de cada 10 consultas son por rinitis, asma, EPOC, problemas en nariz y senos paranasales, así como por enfermedad crónica de las amígdalas y adenoides.
*Los virus que provocan estos padecimientos sobreviven mejor en climas fríos, por lo que se recomienda evitar bajas temperaturas y abrigarse; niños y adultos mayores, los más vulnerables.
Redacción
Las enfermedades respiratorias, desde resfriado común hasta neumonía, en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, por la temporada de frío se incrementan ordinariamente.
Ocho de cada diez consultas son a causa de cinco padecimientos: rinitis (aguda, alérgica o crónica); asma; enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) problemas en nariz y senos paranasales, así como enfermedad crónica de las amígdalas y adenoides.
Los rinovirus y algunos otros virus que causan gran parte de las enfermedades respiratorias sobreviven mejor en climas más fríos y se incrementan con la llegada del invierno. El frío y las lluvias tienen mayor incidencia en la salud de los grupos más vulnerables de la población, especialmente en niños y adultos mayores.
Por lo anterior se recomienda no asistir a lugares concurridos, lavarse las manos constantemente, cambiar de inmediato la ropa mojada o húmeda en caso de haber sido sorprendido por la lluvia, tomar líquidos abundantemente y acudir al médico ante los primeros síntomas de resfriado, a fin de que se proporcione un diagnóstico preciso y no automedicarse.
Las enfermedades respiratorias representan una de las primeras causas de enfermedad en la población en general, por infecciones respiratorias agudas rinosinusitis, faringitis, amigdalitis y laringitis, y de mortalidad en niños menores de cinco años, a causa de infecciones de vías respiratorias inferiores como bronco neumonía.
La mayoría de estos padecimientos, se complican cuando no se atienden a tiempo. Un resfriado común puede complicarse y ocasionar neumonía, lo que pone en riesgo la vida del paciente.
Los síntomas del resfriado común, pueden ser causados por más de 200 virus distintos y que los síntomas más comunes son ardor y picazón en la garganta, estornudos y secreción nasal.
Se recomienda incrementar el consumo de antioxidantes como vitamina A, E y C.
La vitamina A se encuentra en frutas, vegetales de hojas verdes y amarillas, hígado, huevos y carne.
La vitamina E está en la leche materna, germen de cereales, yema de huevo, avena y en legumbres de hojas verdes, y la vitamina C se encuentra en la guayaba.